Cotonú vibró el 18 de octubre de 2025 al ritmo del terroir y el orgullo nacional. En un ambiente solemne y festivo, Gari Sohoui de Savalou y Huile d'Agonlin recibieron su certificado de registro como Indicación Geográfica Protegida (IGP), un reconocimiento oficial otorgado por la OAPI y el Gobierno de Benín .
Estos dos productos emblemáticos, nacidos del saber hacer de las comunidades rurales de los departamentos de Collines y Zou, se unen ahora a la prestigiosa lista de IGP reconocidas por la OAPI, junto con la piña de Pan de Azúcar de la meseta de Allada.
Un nuevo paso adelante para Benín, que se consolida como modelo en la protección y promoción de los productos locales africanos.
Proteger nuestros productos significa proteger nuestras identidades
Tras estos dos nombres, convertidos en símbolos, se esconden historias, tradiciones y familias que, durante generaciones, han perpetuado un saber hacer único. Gracias a su etiquetado, estos productos ya no se conocen solo por su sabor o calidad: ahora están protegidos, valorados y reconocidos por lo que representan: identidad y creatividad local .
Para el Director General de la OAPI, Denis L. Bohoussou , este reconocimiento trae esperanza y transformación: «Etiquetar los productos locales significa transformar la identidad local en riqueza sostenible. Significa ofrecer a nuestros productores una herramienta para la competitividad y el orgullo». El registro de estas dos IGP, apoyado por el PAMPIG 2 y financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), es el resultado de un largo esfuerzo colectivo, llevado a cabo con rigor y pasión desde 2019.
Una palanca de desarrollo e influencia para África
Para la ministra de Industria y Comercio de Benín, Sra. Alimatou Shadiya Assouman , este paso ilustra la concreción de una clara visión nacional: «Las indicaciones geográficas no son solo una etiqueta, sino que son potentes instrumentos de crecimiento económico. Promueven nuestro saber hacer, refuerzan la confianza de los consumidores y abren nuevos mercados a nuestros productores».
Al vincular el patrimonio cultural con la creación de valor económico, las Indicaciones Geográficas brindan a los territorios africanos los medios para destacarse en el comercio mundial. También permiten a los jóvenes, cada vez más interesados en el emprendimiento agrícola, creer en la rentabilidad de la producción local.
Benín muestra el camino
Con tres productos protegidos ya en su haber, Benín se ha convertido en uno de los países africanos más avanzados en la implementación del sistema de Indicaciones Geográficas de la OAPI. Este éxito ilustra a la perfección el papel estratégico de la propiedad intelectual como motor del desarrollo sostenible. Para la OAPI, esta dinámica debe extenderse a todo el continente: «Cada producto africano lleva en sí una historia, una identidad, una promesa. Protegerlos significa construir el futuro económico de África a partir de su propia riqueza», subraya el Director General.
¿Y después?
Los productores de Gari Sohoui de Savalou y aceite de Agonlin cuentan ahora con una poderosa herramienta para promocionar sus productos, conquistar nuevos mercados y fortalecer la cohesión comunitaria. Pero más allá de Benín, esta ceremonia envía un mensaje contundente a toda África: el desarrollo puede nacer de nuestras tierras, nuestras manos y nuestro orgullo .



