
La Organización de Propiedad Intelectual Africana (OAPI) encontró sus orígenes el 13 de septiembre de 1962 en Libreville, Gabón, donde doce jefes de estado y gobierno firmaron el acuerdo creando la Oficina Africana y Madagasy de Propiedad Industrial (OAMPI). El 2 de marzo de 1977, una primera revisión en Bangui, en la República Centroafricana, transformó el Oampi en OAPI, marcando así una evolución significativa de la institución.
El Acuerdo Bangui, que actúa como legislación nacional de propiedad intelectual en los 17 Estados miembros de OAPI, fue objeto de una primera revisión el 24 de febrero de 1999 para adaptarla al nuevo entorno legal global que prevaleció durante este período.
Es el mismo espíritu que guió la segunda revisión de esta ley ocurrió el 14 de diciembre de 2015. Esta actualización responde a la evolución del contexto internacional, marcada por la adopción de muchos instrumentos legales importantes, en particular:
Al entrar en vigor el 14 de noviembre de 2020, este nuevo acuerdo modernizó el marco legal mientras preservaba el conocimiento tradicional. Presenta disposiciones innovadoras sobre indicaciones geográficas, fomenta la innovación tecnológica y la creatividad, y fortalece la protección de los derechos de propiedad intelectual. Además de este apego al contexto internacional, la última revisión del Acuerdo Bangui, al tiempo que valora el conocimiento tradicional, tiene como objetivo hacer que la propiedad intelectual sea una palanca real para el desarrollo económico y social para los Estados miembros.